viernes, 17 de mayo de 2013

DOMINGO DE PENTECOSTES CICLO - C



Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo: "Paz a vosotros".  Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

Jesús repitió: Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Y, dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo: Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.      Palabra del Señor.

Paz y Bien en el Señor y De modo especial felicitaciones para nuestra querida Parroquia del Espíritu Santo en su fiesta patronal, un saludo apara el P. Dante Montoya Peña, Párroco  Fr Manuel, Fr Julio Vicarios, Fr Nicolas, ecónomo y Fr Abraham. Y a todas sus instituciones parroquiales y fieles en general de nuestra parroquia.

Quiero ser breve en mi reflexión para dejar espacio para meditar reflexionar sobre el don del Espíritu Santo. Estamos celebrando le fiesta de Pentecostés, fiesta del Espíritu Santo. ¿Qué es pues el Espíritu Santo? Es la manifestación del amor de Dios Padre y el Hijo. De hecho Jesús mismo dice a sus apóstoles: “Vayan y hagan que todos los pueblos sean mis discípulos, bautizándolos en el Nombre del padre Hijo y Espíritu Santo, enseñándoles todo lo les mande. Y sepan que estoy con Uds. todos los días hasta el fin del mundo” (Mt 28,19-20). “Quien guarda mi palabra, mi Padre lo amara y vendremos  y haremos morada en él” ( Jn 14,23). Resalto la cohabitación de las tres Divinas Personas en todo creyente bautizado.

Jesús invoca a la unidad los que profesamos esta forma de Dios uno y trino: “Padre que todos sean uno, como tu estas en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros para que el mundo crea que tú me has enviado” (Jn 17,21). Así también San Pablo lo reafirma al decir: Hemos sido bautizados en el único espíritu para que formáramos un solo cuerpo, de modo que ya no hay distinción de griegos, judíos, esclavos o libres, porque todos bebimos del mismo y único espíritu” (I Cor. 12,13).

¿Cuál es la función del Espíritu Santo en esta comunidad universal (Iglesia católica)? Jesús mismo lo dice. “En adelante el espíritu paráclito que mi padre enviara en mi nombre, el intérprete, les enseñará, y recordará todo lo que yo les he enseñado y le guiará a la verdad plena” (Jn 14,26). Para se cumpla instruyo a sus apóstoles durante 50 días al final dijo ya resucitado: “Jesús entonces les dijo otra vez: Paz a Uds; como el Padre me ha enviado, así también yo les envío. Dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo: Reciban el Espíritu Santo” (20,21-22). Desde entonces el espíritu Santo haces sus actividades y los primeros pasos son estas actividades es a saber:

1.-“Cuando llegó el día de Pentecostés, estaban todos juntos en un mismo lugar. De repente vino del cielo un ruido como el de una ráfaga de viento impetuoso que llenó toda la casa donde estaban sentados, y se les aparecieron lenguas como de fuego que, repartiéndose, se posaron sobre cada uno de ellos. Todos fueron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en otras lenguas, según el Espíritu les inspiraba habilidad para expresarse” (Hch 2,1-4).

2.-“Aún estaba Pedro diciendo estas palabras cuando descendió el Espíritu Santo sobre todos los que le oían, quedando fuera de sí los circuncidados de que el don del Espíritu se derramase sobre los gentiles porque les oían hablar en varias lenguas y glorificar a Dios”. (Hch 10, 44-46).

En Resumidas cuentas; en la sagrada liturgia celebramos hoy una de las fiestas centrales del calendario litúrgico. La Fiesta de Pentecostés o Fiesta del Espíritu Santo o Fiesta de la presentación en sociedad de la Iglesia. Juan relata el acontecimiento del Espíritu Santo en la primera aparición pascual. Lo presenta como la recreación de los discípulos como hombres nuevos. Solo Lucas nos ofrece el relato de Pentecostés, no en el Evangelio sino en el Libro de los Hechos de los Apóstoles, es decir, en un clima y ambiente de Iglesia.

Quisiera destacar algunos rasgos que nos puedan ayudar a vivir mejor este acontecimiento y a vivir mejor el misterio de la Iglesia. Y en la parte conclusiva destaco:

En primer lugar, los símbolos del viento fuerte y de las lenguas de fuego.

El viento: que nos habla de cómo el Espíritu es el que empuja a la Iglesia y la hace salir de sí misma como el viento que empuja las velas de las embarcaciones a alta mar.

El fuego: que nos habla de cómo el Espíritu nos hace sentir interiormente la fuerza del Evangelio que nos arde dentro y nos empuja a anunciarlo al mundo entero.

El don de lenguas: Lucas presenta a todos los pueblos y razas y culturas conocidas de aquel entonces. Si bien los discípulos son galileos; sin embargo, todos los entienden como si hablasen su propia lengua. Es la acción del Espíritu Santo no solo en los Apóstoles sino en el corazón de todos los hombres.

Una Iglesia que nace anunciando el Evangelio. Una Iglesia que nace universal. El Espíritu la hace salir de sí misma y la abre a todos los hombres. Con una característica que no podemos olvidar. Pentecostés es la Iglesia en comunión en medio de la diversidad o la diversidad hecha comunión. Una Iglesia en la cabemos todos y que no excluye a nadie. Juan nos presenta la obra del Espíritu Santo en cada uno de nosotros haciéndonos criaturas nuevas. Lucas nos presenta la obra del Espíritu Santo en la Iglesia, como alma de la Iglesia y como dinamismo de la Iglesia.

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